Mis manos tiemblan como nunca,
hasta creo ver sombras.
Las horas corren como si fuese una maratón
y a veces tengo temor.
La lluvia es amor.
Te veo entre cristales
y todavía no puedo creer cómo llegué hasta acá
y el amor renace, y el amor renace.
Tantos días de tristeza que se desvanecen
en un par de honey eyes.
Si supieras..
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