Nunca tuvo que esperar, ni correr,
simplemente veía pasar el tren, una y otra vez.
Sus manos temblaban intensamente,
la caligrafía parecía derretirse lentamente.
Sus labios vibrando, su mente en blanco.
Gritos nuevamente.
(Superstición)
.. y perdió su tiempo,
daba vueltas, sentía el viento, perdía el aliento.
La lluvia mojaba su pelo,
no había miradas y las estrellas se asomaban.
Ya no oía nada, no sabía dónde estaba.
La oscuridad, su interior, el túnel de algodón..
otra vez, ahí,
como siempre,
el fin.
♥no olvides que un campeón debe ser también muy fuerte.
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ResponderEliminarLa caligrafía parecía derretirse lentamente.
ResponderEliminarHablamos de magia y hablamos de superstición,
¿qué más importa preciosa?