Carta primera y hasta quizá última "Usted"

Casi sin darme cuenta hoy pienso en usted, imagino sus manos recorriendome. Ansío el momento de su llegada a mi cuerpo.. ¿Cuánto tiempo más tendremos que esperar? Se torna tan eterna la espera hacia el camino de su respirar.. El deseo crece y crece tanto que me obnubila la mente; si tendría que confesarle algo, se trataría de mis sueños acobardados. Ahora vuelvo a pensarlo, ésta vez más intensamente, llego a sentir en lo más alto de la montaña que no aguanto las ganas de tenerlo. A veces hasta creo que usted es el nuevo estado en mi mente; y quizá no le pase igual, pero sin conocerlo necesito más. Anoche no logré dormir, desesperé tanto que no sabía dónde ir.. seguí por la ruta del pensarlo y así sentí volver a llegar a lo más alto, a escalar hacia el deseo más profundo, a sentirme en el pecado más hermoso. Temo que pueda convertirse en mi nueva obsesión, por eso dejo que pase el tiempo y retraso tanto nuestro encuentro. Poco a poco voy frenando y mientras espero-desespero. No se asuste por esto, puede que solo sea una confesión de invierno.