lunes, 14 de febrero de 2011

Purpurina.

Solía manejarlo todo
como si fuese plastilina.
Los meses eran días,
y tu ausencia mi compañía.
Me gustaría decirte
que te extraño
sobre todo los domingos
donde abunda el vacío.
El desierto era mi lugar,
lo fue hasta que vos
me viniste a buscar,
después, nada volvería a ser igual.
Pero todo desapareció como si fuese purpurina,
y el tiempo fue efímero,
efímero como la noche que está en el recuerdo.
Que sólo quedó en el recuerdo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario