Tiempo y espacio.
Me encuentro viéndolo entre fotos y cartas,
me encuentro viéndote en esa noche de dolor.
Me encuentro volviendo a mi lugar, me encuentro dándome cuenta de que no perdí.
Me encuentro reservada, tímida, callada y tranquila.
¿Te recuerda a algo?
A mí sí.
Me recuerda a mí,
a mí entre mis libros, entre mis pocos amigos.
Entre la música del pasado.
Entre el camino recorrido y entre los cambios.
Me encuentro, me veo.
Veo a ésa Paula que quiero ver.
Una Paula llena de colores, una Paula con ganas de más.
El año se termina, pero los días.. los días siguen corriendo igual.
Cuando empecé ésto, cumplía 19 años.
¿Quién diría que seguiría por acá?
Tan siquiera yo lo imaginé.
Hoy veo a esa Paula, solitaria y natural, despreocupada, sin presiones;
con esa sensación de espera,
de algo que esperé y llegó, que llegó y se fue.
Nuevas aguas, caminos y crayones multicolores vendrán.
Veo corazones por todos lados, no sé cuándo llegué hasta acá
¿Y saben qué?
Me genera felicidad.
Es tan extraño el desapego, que al exteriorizarlo, se aleja un poco más.
Nuevos amores vendrán, llegarán natural.
Así como llegaste vos, así como la brisa corriente ésta mañana, así..
El texto apunta a la nada y a un todo.
Habita la melancolía de lo perdido, pero ésta vez, entiende que todo fue de cristal;
y como todo cristal, frágil. Que al descuidarlo, se rompió.
¿Quién repara los cristales rotos?
¿Vos? ¿Ellos? ¿Yo?
No, nadie.
Pero las heridas van sanándose de a poco y el sol vuelve a brillar,
preparándose para un arduo o calmo verano.
Vi pasar las estrellas, vi a la luna irse.
Me miré en el espejo y me vi a mí.
Tan entera como el universo y tan igual que ese cristal..
Ya es Lunes, la gente se preocupa
los días son todos iguales.
La unión, la necesidad, el cuidar, el querer, el destruir, el odiar (nunca odié), el amanecer..
¿Yo? María Paula Toledo.
Vuelvo; vuelvo para mí, más amor para mí ♥
