Ya nada me resulta extraño, porque nada es todo y todo es nada.

No me resulta extraño querer verte, 

tampoco me resulta extraño necesitar tu piel tanto como respirar.

No me resulta extraño volver a caer, 

tampoco me resulta extraño querer sentirte por última vez.

No me resulta extraño extrañar tu mirada, 

tampoco me resulta extraño ver de tu música, tus libros..

No me resulta extraño mirar tu cuarto, hecho de paciencia, quien todo lo soportó.

Convertimos el paraiso en infierno sin necesidad alguna, sin saber cómo, sin entender bien cuándo, ni por qué.

No me resulta extraño sentir el fin, es que el fin llego tantas veces que ya no me asusta.

¿Y el amor? ¿Dónde está el amor?

Flotando en el aire, esperando a que una paloma lo alcance y quiera abrazarlo para no soltarlo.

No me resulta extraño querer mas, tampoco me resulta extraño dejar de querer mas.

Y te necesito y sangro, 

sangro por cada sol compartido, sangro por tus palabras, sangro por el pasado.

Hoy, ya no sé que es hoy, porque no hay mas que recuerdos revoloteando en mi mente.

Esto ya no me resulta extraño, ya nada me resulta extraño.

Porque todo es nada y nada es todo.