lunes, 31 de mayo de 2010

Del diario de María, la noche en que...

[...]
"Sólo nos conocemos cuando conocemos nuestros propios límites"
[...]
El encuentro de una mujer consigo misma es un juego con riesgos serios. Cuando nos encontramos somos dos energías divinas, dos universos que chocan. Si el encuentro no tiene la reverencia necesaria, un universo destruye al otro.

No hay comentarios:

Publicar un comentario