lunes, 14 de marzo de 2011

Oídos y sangre.

Escucho tu ausencia..
¿O acaso son los pasos
de la entereza de tu lejanía?
Yo todavía lo tengo todo.
La noche en la que me gritabas,
mi mente sangraba.
Y tus palabras..
esos cuchillos ardientes,
aprieto los dientes,
me pongo los auriculares
ya no escucho más
tus zapatos deambulantes.

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