lunes, 16 de agosto de 2010

(otra vez ♥)

Tu presencia me vuelve frágil de forma instantánea,
porque cuando estoy con vos siento.. Siento y nada más.
Mi cuerpo se estremece, con una palabra, una caricia, un abrazo,
un silencio, una mirada,
o con el simple echo  de saber que estás ahí,
al lado mío, para mí.
Más quiero; de vos, de mí, de nosotros, mucho.
Más sonrisas,
más fideos con crema,
más almuerzos en el parque,
más caminar juntos de la mano por la calle,
más escucharte cantar en la oscuridad,
más música,
más todo, pero más juntos.
Si hay algo que tenés que saber,
es que sos todo lo que necesito y quiero.
Apareciste en mi vida hace dos meses (o un poco más); 
y revolucionaste mi mundo por completo.
Desde el primer beso ese nueve de Junio,
no hago otra cosa que pensar en vos
 (aunque, confieso, antes de verte, también lo hacía)
y a medida que pasan los días y nuestros mundos se eclipsan,
 lo hago con más intensidad.
Sé que este amor va a perdurar en el tiempo,
también sé que nos queda mucho más de lo que creemos por pasar,
pensamos tanto en el fin, que esto va a tornarse infinito.
Los sentimientos que llegué a experimentar antes de conocerte, 
hoy forman parte de la nada.
Mi capacidad de amar, la aprendí con vos.
 El sentir el amor ajeno, también lo aprendí con vos.
Más todo lo que me enseñas, sin darte cuenta,
con todo lo que me das día a día.
Gracias.
Cuando me acuerdo de plasma, hasta llego a pensar,
 que te amé desde la primera vez que nos miramos a los ojos.
Hoy.
Nuestra conexión,
nuestro amor, nuestra libertad,
nuestras palabras, nuestros momentos..
Nada ni nadie como nosotros.
Te amo amor infinito, te amo;
y voy a amarte hasta que no quede nada de mí.

No hay comentarios:

Publicar un comentario